London Grammar – “The Greatest Love”

Con tres millones de discos vendidos en todo el mundo, dos números uno en el Reino Unido y un montón de premios, entre ellos un Qobuzissime por su álbum debut If You Wait en 2013, no es de extrañar que los focos se hayan centrado en London Grammar, la banda británica formada por Hannah Reid, Dominic ‘Dot’ Major y Dan Rothman, con éxitos internacionales como Help Me Lose My Mind y Wasting My Young Years. Sin embargo, cuando eres una persona ansiosa (como Hannah), tiendes a rehuir los focos. Por eso nadie de la banda quiso aparecer en su último vídeo.

House presenta, en cambio, una mosca que sale al encuentro de los vecinos de un edificio. Naturalmente, este tema ocupa un lugar destacado en el cuarto álbum de London Grammar y destaca por su ritmo drum’n’bass. «Se trata de trazar límites a tu alrededor. Cuando llegué a la treintena, mi estado de ánimo cambió y ya no me sentía víctima de nada». Así analiza Hanna Reid este tema especialmente contundente.

Hipnotizante: ésta es la palabra que aparece siempre cuando se habla del universo de la banda de Nottingham, junto con «melancólico» y «etéreo». Con sus capas celestiales y su coro etéreo (el Rhythm Studio Choir), un tema como You and I satisface plenamente el requisito, al igual que Into Gold, gracias a la adición de algunas notas de piano y extraños efectos vocales repetitivos. En cuanto a The Greatest Love, nos lleva de viaje por el aire con una melodía reconfortante y un ritmo de tres tiempos que arrulla al oyente, aunque la calidad onírica de London Grammar -así como la legendaria discreción de la cantante- no le impide de vez en cuando lanzar una flecha. Una canción como Fakest Bitch toma un tema más bien negativo y sorprende por su crueldad, aunque la letra brille con una poesía que envuelve esta negatividad en cierta belleza.

El álbum también incluye temas más alegres como Rescue (con su estribillo onomatopéyico casi alegre), así como canciones que nos llevan a Los Ángeles y Santa Fe. En estos dos últimos temas, la carga emocional inherente a London Grammar alcanza su punto álgido, gracias a unas letras sofisticadas y unas melodías hermosas y pegadizas, apoyadas por una producción perfectamente engrasada (por no hablar del tono hechizante de la cantante). En definitiva, con The Greatest Love, Hannah Reid demuestra una vez más que domina a la perfección la gramática de la composición.